Los cristianos ven el mundo de manera diferente. Muchos en nuestra cultura ven la vida como una oportunidad para definirnos y vivir nuestros sueños. En contraste, los cristianos seguimos a Jesús que “se humilló a sí mismo, haciéndose obediente hasta la muerte, y muerte de cruz” (Filipenses 2, 8).

Christians see the world differently. Many in our culture see life as an opportunity to define ourselves and live our dreams. In contrast, we Christians follow Jesus who “humbled himself, becoming obedient to death, even death on a cross” (Philippians 2:8).

Hace algunos años, con mi familia pasamos tres días en la Abadía de Mount Angel en Oregón. Quedamos absortos ante la belleza de los monjes orando la Liturgia de las Horas en esa magnífica iglesia. Posiblemente lo más placentero fue la Oración de la Noche, cuando los monjes finalizaban sus oraciones cantando el Salve Regina frente a la estatua de la Virgen María con el niño Jesús en brazos.

A few years ago, our family spent three days at Mount Angel Abbey in Oregon. We found ourselves drawn in by the beauty of the monks praying the Liturgy of the Hours in that magnificent church. Possibly the most pleasant was Night Prayer as the monks finished their prayers singing the Salve Regina before a statue of the Virgin Mary holding the Christ Child.