El Arzobispo Paul D. Etienne ordenará a tres nuevos sacerdotes para la Arquidiócesis de Seattle — los diáconos transicionales Michael Barbarossa, Val Park y Kyle Poje — el 26 de junio durante una misa a las 10 de la mañana en la Catedral de St. James (la Misa no estará abierta al público, pero será transmitida en la página de Facebook y en el canal de Vimeo de la Arquidiócesis). 

“Val, Michael y Kyle representan maravillosamente al Jesús alegre y bondadoso”, comentó el Padre Bryan Dolejsi, director para las vocaciones, observando que los tres provienen de familias católicas “muy bondadosas” y que han sido excelentes seminaristas durante su formación.  

“Aunque los tres son más bien introvertidos, prosperan en ambientes pastorales”, manifestó el Padre Dolejsi. 

“Sus vocaciones fueron alimentándose de las bondades de nuestra iglesia local”, agregó, “y ellos sabrán corresponder a estas bondades del misericordioso y resucitado Cristo”.  

Asimismo, serán ordenados tres diáconos en las próximas semanas: John DePalma, Chad Hill y Josh Nehnevaj. Para detalles, o para conocer más acerca de las vocaciones al sacerdocio o la vida religiosa, visite el sitio web SeattleVocations.com o busque SeattleVocations en Facebook e Instagram. 

Luego de diez años como director para las vocaciones, el Padre Bryan Dolejsi pasará a servir como párroco en la Parroquia de la Sagrada Familia en Kirkland a partir del 1 de julio. El Padre Justin Ryan será el nuevo director para las vocaciones. 

Conozca a los hombres que serán ordenados al sacerdocio el 26 de junio

Michael Barbarossa 

Edad: 25 

Nacimiento: Federal Way 

Parroquia: St. Vincent de Paul, Federal Way 

Seminarios: Bishop White (Spokane) y Mundelein (Mundelein, Illinois) 

Campo de estudio favorito: Siempre me ha gustado la historia, especialmente la historia local del noroeste. Esto comenzó cuando era joven y me fascinaba cómo eran las cosas “en los viejos tiempos”: la vida de agricultor, los ferrocarriles y cosas por el estilo. Pero a medida que he crecido en mi fe y en mis estudios, me he dado cuenta de lo esencial que es la historia (tanto secular como sagrada) para comprender nuestro contexto actual y ver cómo Dios obra entre nosotros. 

Santo favorito: San Pablo, que representa los cimientos mismos de la teología, me cautiva. Me resulta más fácil acercarme a los santos cuando puedo leer no solo sobre ellos, sino también sobre sus propios escritos, y las cartas de Pablo gozan de prioridad en las Escrituras. El profundo conocimiento de Pablo y su testimonio incansable son ejemplares para la vida sacerdotal. Pero su confesión en Filipenses 3 es la que más me inspira: "Considero todo como una pérdida por el bien supremo de conocer a Cristo Jesús, mi Señor".

Pasatiempos: Toco el piano y el acordeón. La música es una forma de relajarme, una base para algunas amistades maravillosas en mi vida y un medio para expresar mi fe y servir a la iglesia. También me encanta explorar la belleza del noroeste, salir a caminar y hacer esquí a campo traviesa. Recientemente he estado tratando de conducir todas las carreteras y caminos pintorescos principales de Washington. 

¿Cómo era tu vida antes de comenzar tu formación para el sacerdocio?  

Entré al seminario justo después de la escuela secundaria, gran parte de mi vida en ese momento fue impulsada por los académicos. Disfruté de la escuela y dediqué mucho tiempo a mis estudios. También estoy muy unido a mi familia. La fe era importante para mí, pero en ese momento era simplemente uno de los muchos aspectos de mi vida más que el centro. El cambio más importante en mis siete años de seminario ha sido darle prioridad a Dios. Todas las otras partes de mi vida - la escuela, la música e incluso la familia - se han puesto en su lugar de una manera nueva con Dios como centro. 

¿Qué persona o experiencia influenció más tu respuesta al sacerdocio?  

Después de mi confirmación en la escuela secundaria, comencé a asistir a misa diaria de vez en cuando y encontré que era una experiencia de paz y alegría, un descanso seguro de las preocupaciones del día. Esta recepción más frecuente de la Eucaristía se convirtió en un ancla para mi oración personal. Aunque no era la primera vez que pensaba en el sacerdocio, me dio la primera sensación constante de que “me gustaría dar a los demás lo que Cristo me ha dado”. Fue el enfoque central en la Misa, más que cualquier persona o momento, lo que primero inspiró mi discernimiento. 

¿Qué es lo que más le entusiasma acerca de ser sacerdote?  

Espero hacer presente a Cristo en la Eucaristía y predicar el Evangelio, mostrando cómo Dios está activo en la vida de las personas. Una de las alegrías de mi vocación ha sido las nuevas formas en que he reconocido la obra del Señor en mi vida diaria. Quiero compartir esa alegría con los demás. En esencia, el sacerdocio no se trata solo de las “funciones” del ministerio, sino de crecer en unión con Cristo y dejar que su generosidad defina cada aspecto de mi vida; ese ha sido un regalo y una aventura tan grande hasta ahora, y espero con ansias vivir muchos años en este camino. 

Val Park 

Edad: 33 

Nacimiento: Incheon, Corea del Sur 

Parroquia: St. Andrew Kim, Seattle 

Seminario: Mount Angel (St. Benedict, Oregon)

Campo de estudio favorito: Mi clase favorita en el seminario fue la espiritualidad cristiana. Leímos un libro llamado Santidad de Donald Nicholl, y en el libro, hubo una profunda percepción de la naturaleza redentora del sufrimiento humano, es decir, que no existe tal cosa como "sufrimiento desperdiciado", que si bien no podemos afirmar conocer cómo el sufrimiento puede producir un efecto redentor en el mundo, sin embargo, el hecho de que esto sucede es una clara declaración de las Escrituras. 

Santo favorito: Santa Teresa de Calcuta. Aunque nunca la conocí, siento que la conozco. Creo que su vida demuestra que la santidad en esta vida es realmente posible y que es algo atractivo. 

Pasatiempos: Me encanta jugar y ver baloncesto (¡Vamos,Blazers!), béisbol (¡Vamos, Mariners!) Y fútbol (¡Vamos Corea!), preparar y comer ramen (¡especialmente cuando llueve!), ver buenas películas (¡las películas de Denis Villeneuve son geniales!), salir a caminar mientras escucho música y pasar tiempo con mi familia.

¿Cómo era tu vida antes de comenzar tu formación para el sacerdocio?  

Mientras asistía a la Universidad de Western Washington, trabajé para el pequeño hotel de mi padre como recepcionista. Durante ese tiempo, me involucré con el Centro Newman, donde conocí a muchos jóvenes fieles católicos que realmente tuvieron un impacto en mi propia fe. Me inspiraron a participar más y a ser realmente dueño de mi fe. Más tarde ayudé con el grupo de jóvenes de mi parroquia y la escuela dominical y me enamoré del ministerio de la iglesia. 

¿Qué persona o experiencia influenció más tu respuesta al sacerdocio?  

El padre Anthony Kim era el vicario parroquial de St. Andrew Kim, y fue la persona que se acercó a mí y plantó la semilla en mi mente acerca de ir al seminario y convertirme en sacerdote. Cuando le pregunté por qué, simplemente dijo: "Creo que serás feliz allí". Él tenía razón. 

¿Qué es lo que más le entusiasma acerca de ser sacerdote?  

¡Ser hombre de comunión! Nuestro Dios es un Dios de comunión y nosotros, hechos a imagen y semejanza de Dios, estamos destinados a la comunión. Como dijo Thomas Merton, “Ningún hombre es una isla”, y de hecho, solo podemos encontrarnos verdaderamente a nosotros mismos, nuestro significado y propósito en la vida, cuando aprendemos a estar en comunión con Dios y con los demás. Por eso nuestra celebración de la Eucaristía es tan central, porque no podemos dar a los demás lo que nosotros mismos no tenemos. No podemos darnos la comunión a nosotros mismos, sino que recibimos la comunión en nuestra celebración de la Eucaristía, y al recibir la comunión de Dios, extendemos esa comunión a quienes nos rodean. ¡Espero crecer, experimentar y aprender lo que significa ser un hombre de comunión! 

Kyle Poje 

Edad: 27 

Nacimiento: Yuba City, California 

Parroquia: Our Lady Queen of Heaven, Tacoma 

Seminarios: Bishop White (Spokane) y el Colegio Pontificio Norteamericano (Roma)


Campo de estudio favorito: Teología bíblica, porque me encanta encontrarme con Dios a través de su voz en las Escrituras. Los libros de la Biblia nos cuentan la historia de la salvación, que es la historia del amor interminable e incondicional de Dios por su pueblo. Leer estos libros me ha dado muchas oportunidades de escuchar la voz de Dios hablándome personalmente. 

Santo favorito: Santa Teresa de Lisieux, porque me ha enseñado lo que significa ser santo con su vida y sus palabras. Descubrió el "pequeño camino", que es simplemente vivir una vida en la que haces pequeñas cosas con gran amor. Ella dijo que este es un camino seguro hacia la santidad, y yo le creo. Ella es como una hermana celestial para mí. Espero verla en el cielo algún día y agradecerle sus oraciones. 

Pasatiempos: Realmente disfruto de los deportes de tabla, especialmente el skate, el snowboard y el surf. También disfruto correr, jugar al fútbol, hacer videos y fotografiar. Es difícil para mí decir que no a cualquier invitación que implique estar al aire libre. Si alguien me desafiara a una competencia de Freestyle Rap al aire libre, hasta lo consideraría. 

¿Cómo era tu vida antes de comenzar tu formación para el sacerdocio?  

Antes de comenzar la formación para el sacerdocio, me había graduado de la escuela secundaria y me preguntaba a qué me estaba llamando Dios. Planeaba convertirme en granjero porque me atraía el estilo de vida agrícola. La granja parecía un gran lugar para formar una familia debido a la disciplina que implica trabajar la tierra. Mi vida fue bastante buena, pero mejoró cuando tuve el coraje de preguntar cuál era el plan de Dios para mi vida. 

¿Qué persona o experiencia influenció más tu respuesta al sacerdocio?  

El padre Peter Mactutis me preguntó un día si alguna vez había considerado la vocación al sacerdocio. Nadie me había preguntado eso antes. En ese momento sentí que existía la posibilidad de que me llamaran al sacerdocio, así que supe que tenía que investigarlo. Dios se movía en mi corazón cuando el Padre Peter hizo esa pregunta. Su vida de oración, predicación y ejemplo sacerdotal también fueron una gran fuente de inspiración para mí.  

¿Qué es lo que más le entusiasma acerca de ser sacerdote?  

Tengo muchas ganas de celebrar los sacramentos. Me maravillo del poder de los sacramentos. Mi rostro se ha llenado de lágrimas de alegría después de recibir la Eucaristía o confesarme. Sé que Jesús está más cerca de mí que nunca cuando recibo los sacramentos. Ser sacerdote y administrar esos mismos sacramentos… me deja sin palabras de gratitud. 

Noroeste Católico – Junio 2021