Rezar al Espíritu Santo puede ayudar a las parejas a permanecer unidas, dice el Papa

CIUDAD DEL VATICANO — Ya que el Espíritu Santo se especializa en el amor y la unidad, las parejas católicas deben orar regularmente para que el Espíritu esté presente en su matrimonio, dijo el Papa Francisco.

“Allí donde entra el Espíritu Santo, renace la capacidad de entregarse”, dijo el Papa en su audiencia general del 23 de octubre, continuando una serie de charlas sobre el papel del Espíritu Santo en la vida de la Iglesia y sus miembros.

Mientras el Papa explicaba los dones que el Espíritu Santo concede a una pareja a través del sacramento del matrimonio, dijo repetidamente a los visitantes y peregrinos que la unidad y el amor de los padres son importantes para el crecimiento y la felicidad de los hijos.

“Qué hermoso es oír a una madre decir a sus hijos: ‘Tu padre y yo...’, como María dijo a Jesús, que tenía entonces doce años, cuando lo encontraron enseñando a los Doctores en el templo, y oír a un padre decir: ‘Tu madre y yo...’, casi como si fueran una única persona”, dijo el Papa Francisco. “¡Cuánto necesitan los niños esta unidad — papá y mamá juntos —, la unidad de los padres, y cuánto sufren cuando falta! ¡Cuánto sufren los hijos de padres que se separan, cuánto sufren!”.

Pero “para responder a esta vocación, el matrimonio necesita el apoyo de Aquel que es el Don, o, mejor dicho, el que se dona por excelencia”, el Espíritu Santo, dijo el Papa.

El Papa Francisco dijo que los cursos de preparación al matrimonio deben incluir “preparación espiritual”, en particular una discusión sobre el papel del Espíritu Santo dentro de la Trinidad y cómo invocar la asistencia del Espíritu puede ayudar a las parejas.

San Agustín, partiendo de “la revelación de que ‘Dios es amor’”, enseñó que eso implica que hay “alguien que ama, alguien que es amado y el amor mismo que los une”, dijo el Papa.

“El Padre es, en la Trinidad, el que ama, la fuente y el principio de todo; el Hijo es el que es amado, y el Espíritu Santo es el amor que los une”.

Nadie diría que “esa unidad sea un objetivo fácil, y menos en el mundo actual”, dijo el Papa, pero es el plan que Dios tiene para un esposo y una esposa, por lo que “está en su naturaleza”.

Pidiendo a los miles de personas presentes en la Plaza de San Pedro que se unieran a él en la oración por la paz, el Papa Francisco dijo que “hoy, a primera hora de la mañana, he recibido las cifras de los muertos en Ucrania: ¡es terrible! La guerra no perdona; la guerra es una derrota desde el principio”.

El Vaticano había dicho que el Papa Francisco se reunió por la mañana con el secretario de Defensa de Estados Unidos, Lloyd J. Austin III, quien había asistido a la Misa y canonizaciones del 20 de octubre y luego viajó a Ucrania antes de regresar a Roma para su encuentro con el Papa.

El Papa también dijo a la multitud que “las inversiones más rentables hoy en día son las fábricas de armas. ¡Se gana dinero con la muerte!”.

“Recemos al Señor por la paz, que nos dé paz a todos, a todos nosotros”, dijo. “Y no olvidemos Myanmar; no olvidemos Palestina, que sufre ataques inhumanos; no olvidemos Israel y no olvidemos a todas las naciones que están en guerra”.