La USCCB designa a catedral de Dallas como Santuario Nacional de Nuestra Señora de Guadalupe

DALLAS — La Catedral Santuario de la Virgen de Guadalupe, situada en el centro de Dallas, ha sido durante mucho tiempo un lugar prominente en la Diócesis de Dallas por su perdurable significado cultural lleno de fe, atrayendo a peregrinos de todo el norte de Texas y de más lejos.

Ahora, este monumento diocesano tan querido es también un santuario nacional.

El Obispo Edward J. Burns de Dallas anunció el 3 de octubre que la Catedral Santuario de Nuestra Señora de Guadalupe ha recibido la significativa designación de santuario nacional por parte de la Conferencia de los Obispos Católicos de Estados Unidos (USCCB por sus siglas en inglés).

“La Catedral Santuario de la Virgen de Guadalupe ha permanecido durante generaciones como un signo de fe e historia en Dallas”, declaró el obispo, expresando su profunda gratitud y entusiasmo por este logro. “Esta elevación al rango de Santuario Nacional es un testimonio de la continua devoción de nuestra comunidad y de los feligreses, de la riqueza cultural que la Catedral incorpora y su papel como un lugar de consuelo y reflexión para todos”.

“Nos sentimos inmensamente orgullosos de este reconocimiento y de lo que esto significa. Esta elevación al rango de Santuario Nacional brinda aún más dignidad a nuestro espacio sagrado, nos alienta a continuar con el crecimiento y mejoras no solo de las instalaciones de la Catedral, sino también alienta el crecimiento de todo el vecindario del centro de la ciudad”, dijo el obispo Burns. “Este es un protagonismo tremendamente positivo a nivel nacional de nuestra diócesis y nuestra ciudad”.

Está prevista una Misa especial el 12 de diciembre para celebrar el estatus de santuario nacional de la catedral, ahora será conocida como la Catedral Santuario Nacional de Nuestra Señora de Guadalupe. Se trata de una designación que el padre Jesús Belmontes, rector de la Catedral, calificó de acorde con el impacto de la catedral en los católicos de la diócesis, de todo el país y de toda Centroamérica y América Latina.

“Esta Catedral ha sido un santuario para innumerables almas, un lugar de culto y un centro de crecimiento spiritual”, dijo el padre Belmontes. “Su arquitectura e historia sirven como una representación arquitectónica de la gracia de Dios, al continuar con la misión de atender a las necesidades de sus feligreses, de la diócesis y de la comunidad en general. Estamos comprometidos a continuar nuestra misión de fe, servicio y comunidad y este reconocimiento nos inspirará a hacer todavía más por nuestros feligreses y por la ciudad”.

La piedra angular de la catedral se colocó el 17 de junio de 1898. El párroco de la catedral en ese entonces, el padre Jeffrey A. Hartnett, no vivió para ver terminada la construcción. El padre Hartnett murió atendiendo a los fieles durante la epidemia de viruela de 1899, contrayendo la enfermedad mientras atendía las necesidades espirituales de los pacientes en la enfermería de la ciudad.

El 26 de octubre de 1902, el obispo Edward J. Dunne, el segundo obispo de Dallas, dedicó formalmente la catedral. Construida en ladrillo rojo y piedra caliza, con numerosos vitrales, la catedral fue diseñada por el arquitecto Nicholas J. Clayton, considerado por muchos el mejor arquitecto victoriano que ha conocido Texas.

Un santuario se considera “un lugar donde la gracia divina se manifiesta de una manera muy especial -- un lugar donde el mundo humano y divino se cruzan”, según la USCCB, que es responsable de determinar qué iglesias reciben la designación.

La designación tiene varios requisitos, entre ellos que un santuario debe estar dedicado “a promover la fe de los peregrinos centrándose en un misterio de la fe católica, una devoción basada en la auténtica tradición de la Iglesia, revelaciones reconocidas por la Iglesia, o las vidas de aquellos que figuran en el calendario de santos de la Iglesia”.

En Dallas, el santuario de la catedral está dedicado a Nuestra Señora de Guadalupe, patrona de las Américas, y da la bienvenida a los visitantes para que experimenten su belleza y solaz espiritual. La catedral de Dallas tiene una larga historia como lugar de peregrinación para los católicos, no sólo de la Diócesis de Dallas y de todo el norte de Texas, sino especialmente para los católicos de México y América Latina.

Para muchos católicos, y especialmente los de esa región, la fiesta de Nuestra Señora de Guadalupe, que se celebra el 12 de diciembre, tiene un profundo significado, ya que conmemora la milagrosa aparición de la Virgen María a San Juan Diego en México en 1531, expresando su amor maternal y su cuidado por toda la humanidad, especialmente por el pueblo de México y América. “Su aparición es un recordatorio poderoso de fe, unidad y la perdurable conexión cultural y espiritual que existe entre los católicos y la Madre de Dios”, expresó un comunicado de la Diócesis de Dallas. Cada año, decenas de miles de personas peregrinan a la Catedral de Dallas entre el 4 y el 12 de diciembre, continuó el comunicado.

“La afluencia constante de peregrinos a la catedral fue un elemento fundamental dentro del protocolo de nombramiento”, explicó el padre Belmontes. “Si esa tradición ya existe en la vida de un templo concreto, es considerado como un punto a favor para obtener la designación de santuario nacional, y nuestra catedral lo demuestra”.

Michael Gresham es editor en jefe de The Texas Catholic, el periódico de la diócesis de Dallas. Violeta Rocha, de Revista Católica Dallas, la revista en español de la diócesis, contribuyó a este reportaje.